Dejémonos de teorías ¿qué debes hacer?
1.- Acomoda el carbón en tu asador con fuego de 2 zonas. ¿no sabes que es eso? Te hace falta ir a una clase de la escuela bastarda, o de perdida leer esto https://goo.gl/V3EWA5
2.- Pon tu corte (debe ser grueso, nada de cretineces) en la zona de fuego indirecto, con tapa. Puedes agregar un puño chips de madera para darle un toque ahumado. Lo que buscamos es cocinar el corte en una temperatura alrededor de 225ºF/107ºC para que se cocine lentamente y parejo, por eso es importante la tapa.
3.- Cuando la temperatura interna de tu corte esté en 115ºF/46ºC (esto puede tardar entre 10 y 15 minutos, dependiendo del grosor y tamaño del corte) unta la cara de arriba tu corte con un poco de aceite o mantequilla derretida y pon esa misma cara boca abajo directamente sobre el carbón, es decir en la zona de fuego directo. Asegúrate de tener buena brasa y que queda a una altura cercana de la parrilla para mejores resultados.
4.- Un minuto después, barniza la cara de arriba del corte y dale vuelta. Repite este procedimiento para dos veces más. En total debes sellar 4 minutos, dándole vuelta cada minuto. Lo que queremos es una capa dorada en TODA la superficie, no solamente las mentadas marcas de parrilla.
5.- Saca tu corte del asador cuando alcance una temperatura interna de 130ºF/55ºC. Ponlo en una tabla y sírvelo inmediatamente. La vida es muy corta para dejarlo reposar, además de que cada minuto que pasa tu “término medio” se convierte en un “cretino tres cuartos” porque el corte se sigue cocinando los siguientes minutos aun fuera del asador.
Ponlo en práctica una vez, olvídate de los restaurantes de cortes chafas para siempre.